Después del aire, la segunda sustancia indispensable para nuestra vida es el agua. Sin la cantidad adecuada de agua nuestro cuerpo comienza muy pronto a funcionar mal, comenzando por las actividades cerebrales.Y eso no sorprende sabiendo que nuestro cuerpo se compone de agua en un 55 a 88 % dependiendo del género, edad y cantidad de grasa corporal. Y que nuestro cerebro es agua en un 95%.
El agua regula la química vital y nuestra temperatura corporal, es decir que participa en los procesos que generan energía y componentes de nuestro cuerpo, lo que llamamos metabolismo.Pero además es el vehículo por el cual se expulsan los desechos del metabolismo, en forma de orina, heces o sudor.
Sirve como lubricante: en las articulaciones y amortigua el impacto del caminar y otros movimientos en nuestra columna vertebral, por medio de los discos intervertebrales. En los tejidos expuestos al exterior como la superficie de los ojos, de las vías respiratorias y otros: la protección por medio de humedad es indispensable para mantenerlos vivos.
¿Y cuánta cantidad de agua es la que debemos tomar?
Comenzaré por decir que en condiciones normales de salud, casi nunca nos hacemos esta pregunta, bebemos cuando tenemos sed y eso es todo. Y sin embargo comprendo la preocupación de organizaciones de salud como el American Institute of Medicine (IOM) a través de su Food and Nutrition Board (FNB) por definir cuales son las necesidades básicas de un humano promedio. Lo comprendo porque nuestros hábitos de comer y beber han sido sumamente alterados a través de conceptos antinaturales que nos impone la necesidad de hacernos consumidores de lo que grandes corporaciones necesitan vendernos.
Entonces tenemos que de acuerdo a las condiciones promedio de un país templado (El Salvador no lo es) la ingesta adecuada diaria total de agua es de:
- 2.7 litros para mujeres .
- 3.7 litros para hombres .
De esa cantidad casi un 20% es provisto por la alimentación, así que la cantidad de agua pura y otras bebidas necesaria para el día es ésta:
- 2.2 litros (9 vasos de 8 oz.)para mujeres.
- 3.0 litros (12 vasos) para hombres.
En esta ilustración se ven los equivalentes de un litro de líquido en otras medidas. Recordar que cuando se habla de vaso, generalmente equivale al valor de una taza (8 onzas o 250 ml, la cuarta parte de un litro)
Debido a que las personas sanas tienen una capacidad de producción de orina tan alta cómo 1 litro por hora, es muy raro que en condiciones mentales normales alguien se pueda intoxicar con agua.
Ahora viene el asunto de que bebidas se equiparan al agua en su poder hidratador, pues básicamente todas las no alcohólicas. Aunque para algunos de nosotros el café, el té y las bebidas gaseosas tienen efecto diurético y entonces no son 100% efectivas como hidratantes. Además consideremos el asunto de lo que acompaña al agua: libras y libras de azúcar, colorantes, químicos preservantes; evidentemente eso no contribuye a una buena salud.
Si consideramos que los datos señalados toman en cuenta condiciones normales en clima templado, el requerimiento puede aumentar en nuestro clima debido a las perdidas por sudoración.
Además las necesidades aumentan con el ejercicio, fiebre y diarrea entre otros. En el caso de ejercicio extenuante y sudoración intensa, es conveniente rehidratarse con bebidas que contengan electrolitos o agregar un snack que provea sal y otros minerales. Y en caso de diarrea o vómito debe usarse soluciones de rehidratación oral para preparar o ya preparadas, de acuerdo a la fórmula de la OMS.